La vejiga hiperactiva está provocada por una disfunción de la parte del sistema nervioso que controla el mecanismo de continencia y vaciado de la vejiga. Provoca síntomas como la urgencia miccional, polaquiuria (aumento del número de veces que se orina, pero se orina poca cantidad), sensación de vaciado incompleto y nicturia (necesidad de orinar varias veces en la noche). Muchos de estos síntomas suceden en las infecciones de orina, pero esta enfermedad no cursa habitualmente con infección. Es fundamental acudir a un especialista en Urología para diagnóstico y tratamiento.
Como apoyo al tratamiento habitual, en los últimos años se está aplicando con éxito la técnica de neuromodulación mediante electroestimulación del nervio Tibial Posterior, que ofrece resultado en una alta proporción a los pacientes a los que se aplica como complemento al tratamiento farmacológico en comparación con el tratamiento farmacológico sólamente.
La técnica consiste en insertar un par de agujas en las inmediaciones del nervio Tibial Posterior, en la parte interna del tobillo, y en hacer pasar una corriente eléctrica entre ellas, con el fín de estimular dicho nervio. Estos impulsos viajan en dirección ascendente hacia las raíces nerviosas sacras y la médula espinal, donde se encuentran las terminaciones nerviosas que inervan a la vejiga, provocando mediante su estimulación repetida una mejora de la función de continencia.
La técnica es tolerable y no tiene efectos secundarios. No se puede aplicar a pacientes portadores de marcapasos o de desfibriladores autoimplantados. En caso de que el paciente esté anticoagulado o antiagregado, el especialista en neurofisiología valorará el riesgo/beneficio de realizar la terapia o no.
El tratamiento es un paquete cerrado de 12 sesiones de media hora de duración, que se realizarán en dos meses. El primer mes dos sesiones semanales y el segundo una por semana.